Esencial para la salud humana

El cobre no es sólo un metal; es un mineral esencial para muchos organismos vivos. El cuerpo humano contiene cobre a un nivel de aproximadamente 1,4 a 2,1 mg por kg de masa corporal. Casi todas las funciones y estructuras vitales del cuerpo dependen del cobre.

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1. La hemoglobina (glóbulos rojos) contiene el 70% del hierro del cuerpo. El cobre convierte el hierro en hierro utilizable. Su deficiencia puede provocar anemia.

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2. El cerebro y el sistema nervioso están compuestos por células nerviosas que se comunican a través de neurotransmisores. El cobre es necesario para la síntesis normal de esos neurotransmisores. Tiene un papel importante en la producción y el mantenimiento de la mielina, una capa protectora de las células nerviosas que permite la transmisión de los impulsos eléctricos. Las terapias que modulan el cobre están avanzando actualmente en los ensayos clínicos para la enfermedad de Alzheimer y de Huntington, y también pueden ser prometedoras como agentes modificadores de la enfermedad de Parkinson*.

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3. El corazón, los huesos y otros músculos tienen cierta proporción de colágeno. La síntesis de esta proteína, que se encuentra en los tejidos conectivos, se produce con la ayuda del cobre. La falta de cobre puede provocar enfermedades cardíacas y musculoesqueléticas.

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4. Los glóbulos blancos pueden disminuir drásticamente en número en un caso de deficiencia de cobre, lo que puede conducir a una peligrosa depresión del sistema inmunológico.

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5. Los radicales libres, como subproducto tóxico de la producción de energía celular, son neutralizados de forma natural por las enzimas que contienen cobre. Los radicales libres no neutralizados pueden dañar las células y convertirse en cáncer.