Historia de la acupuntura

    En este artículo, viajaremos a través de la historia de la acupuntura para aprender cómo llegó a ser una práctica médica común hoy en día.

​

    La acupuntura se mencionó por primera vez en China durante la época del emperador amarillo Huang Di (黃帝) 2698-2598 a.C. Fue el autor de la obra médica más antigua del mundo, el Nei Jing. La medicina china y la acupuntura moderna se basan en una copia de la biblia médica más antigua del año 475.

​

    Japón fue el segundo país en aceptar la acupuntura como método científico de tratamiento. Este método fue aportado por médicos japoneses que completaron su formación en China en el siglo V a.C. Después de Japón, otros países de Extremo Oriente empezaron a aplicar también esta técnica.

​

    En Europa, la acupuntura se practica desde el siglo XVII. En 1680, el médico holandés Willem Ten Rhijne registró la primera descripción médica de la acupuntura. Durante su trabajo para la Compañía de las Indias Orientales, fue a Japón y allí conoció la práctica de la acupuntura por primera vez.

​

   La primera disertación científica sobre el tratamiento de la artritis reumática fue defendida en Londres en 1682.

​

   Se cree que el Dr. Franklin Baché, bisnieto de Benjamin Franklin, introdujo la acupuntura en Estados Unidos durante el siglo XIX. Conoció la acupuntura en Francia durante sus vacaciones, donde la práctica le intrigó. Tras su regreso a América, dedicó gran parte de su vida profesional a analizar, investigar y difundir esta forma médica de curación.

​

    En 1822 se menciona por primera vez el término "acupuntura" en la literatura médica de Estados Unidos.

 

El famoso internista y neurólogo francés, Trouseau, examinó la acupuntura a través de su práctica laboral y dejó experiencias en su aplicación práctica. Sus informes periciales, que datan de 1830, no pierden su importancia, incluso hoy en día.

​

   1912. La acupuntura es reconocida en la medicina occidental gracias a una publicación médica. El renombrado médico Sir William Osler describió cómo la acupuntura alivia el dolor de espalda.

 

    Una gran aportación científica a la acupuntura fue la del diplomático francés George Soulié de Morant, que trabajó en China a principios del siglo XX. Se dedicó al estudio de la acupuntura. Tras llegar a Francia en 1928, publicó su principal obra, Acupuntura China. Poco después, recibió el estatus de académico de la Academia Francesa de Ciencias, tras lo cual fue propuesto para el Premio Nobel.

​

   1941. Se crea en Europa la Sociedad Internacional de Acupuntura de París. A partir de este año, Europa comenzó a tomar una postura más seria sobre la acupuntura.

​

   1971. Crece el interés de los estadounidenses por la acupuntura después de que un miembro de la prensa estadounidense recibiera este tratamiento en China. La experiencia se describió en el New York Times, lo que llevó a los médicos estadounidenses a viajar a China para evaluar la acupuntura. En los años siguientes, surgieron múltiples informes de casos en los que se obtuvo éxito terapéutico tras utilizar la acupuntura.

​

   1979. En junio, la Organización Mundial de la Salud celebró en Pekín un simposio sobre acupuntura. En esta reunión se presentó la acupuntura como tratamiento para 43 enfermedades. Este encuentro dio lugar a una reunión posterior en Manila.

​

  1984. La Organización Mundial de la Salud celebró una reunión de consulta regional sobre la normalización de la nomenclatura de la acupuntura. A partir de este año, se estableció la nomenclatura estándar utilizada para la acupuntura. Además, la OMS aceptó oficialmente la acupuntura como método de curación. A medida que se demostró la eficacia de la acupuntura, también lo hizo la investigación científica sobre su aplicación. Esto llevó a la demostración de su eficacia en el tratamiento del dolor, las náuseas, el dolor de cabeza y otras dolencias.

​

  1987. Se celebra el tercer grupo de trabajo regional de la Organización Mundial de la Salud sobre la normalización de la nomenclatura de la acupuntura. La reunión se celebra en junio en Seúl.

​

  1997. En una conferencia de consenso de los Institutos Nacionales de Salud (NIH), se informa de las pruebas positivas sobre la eficacia de la acupuntura. En ella se reconoce formalmente la acupuntura como tratamiento para el alivio del dolor, la quimioterapia y las náuseas postoperatorias, así como las náuseas matutinas. También se reconoció su tratamiento en el asma, la rehabilitación de accidentes cerebrovasculares y la fibromialgia. Además, el NIH recomendó la enseñanza de la acupuntura en las facultades de medicina.

​

   En los años siguientes, se realizaron diferentes estudios enfocados a confirmar la eficacia de la acupuntura. Desde 1980, a través de una serie de reuniones científicas internacionales de la Organización Mundial de la Salud, se ha estandarizado y regulado la terminología y la localización de los puntos de acupuntura.